martes, 8 de mayo de 2012




La Misión de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), ha podido finalmente sobrevolar la isla Tortuga para evaluar los daños. Tras la mejora de las condiciones meteorológicas, la misión ha enviado un vuelo de reconocimiento que ha podido constatar que la Isla Tortuga, que se temía había sido arrasada por las aguas con sus 25.000 habitantes, no ha resultado tan afectada como apuntaban esos temores. Los daños en esta isla no son mayores que en otras zonas del país. AGENCIAS

La perdida isla de los piratas. La Tortuga ha inspirado pasajes de libros célebres como ’La isla de los piratas’. EL PAÍS.Es Isla Tortuga, ahora buscada por efectivos miltares de Naciones Unidas, es el nombre de una tierra vinculada a las historias de piratas. Situada al norte de Haití, en Las Antillas, con una superficie de 180 kilómetros cuadrados, sus 27.000 habitantes viven de la pesca, el comercio y del turismo alimentado por las historias de filibusteros.

Su nombre se debe a su forma peculiar, que recuerda el caparazón de un quelonio (reptiles cubiertos por un caparazón). Pero a lo largo de los tiempos fue conocida como la isla de los piratas, ya que hasta ella llegaron aventureros franceses, ingleses y holandeses que merodeaban por el mar Caribe acompañando a los piratas que combatían al imperio español. Pero fundamentalmente, la pequeña isla fue base de los bucaneros (de hecho, esta palabra comenzó a utilizarse en esta isla atribuyéndose a los comerciantes independientes, sin vínculos con las monarquías europeas) franceses que con el tiempo se asentaron en el lugar y pasaron al cultivo de tabaco.

De hecho, Francia logró ocupar la isla en el siglo XVII y su dominio fue sancionado en 1697. Los franceses lograron hacerse con la Tortuga en buena parte porque Felipe III, en 1603 ordenó concentrar a toda la población de La Española en Santo Domingo, lo que dio vía libre al establecimiento de bucaneros y filibusteros en toda la zona de la actual Haití.

En un primer momento, los bucaneros sólo tenían puesta la mirada en las riquezas naturales de la Tortuga para venderlas después de los aventureros que recalaban en sus playas. España subestimó demasiado a los comerciantes franceses y creyó que el idioma acabaría por ser una barrera que les impediría hacerse con la población de la isla. Pero 1640 llegó el francés M. Levasseur, que organizó a los haitianos con sabiduría y desarrolló el cutivo del tabaco y el azúcar, además de la producción de carne y cerdo al estilo de la bucana, que significa "carne al sol" (de ahí el nombre de bucaneros) y que hacía las delicias de las tripulaciones piratas que compraban la mercancía.

 ’La isla del Tesoro’ a ’Piratas del Caribe’

Personajes ilustres del mundo de la piratería habitaron la isla Tortuga. Quizá el más destacado fuera el británico Barba Negra, que se afincó en esas costas. La larga tradición de piratas, bucaneros y filibusteros ha llevado a la Tortuga a menciones en literatura y cine de aventuras.

El escritor Robert Louis Stevenson, la menciona en su primer capítulo de La isla del Tesoro. En ese pasaje, el viejo pirata que llega a la posada escucha terroríficas historias que transcurren a sólo diez kilómetros de lo que hoy conocemos como Haití: "Y aun con esto, lo que mas asustaba a la gente eran las historias que costaba. Terroríficos relatos donde desfilaban ahorcados, condenados que pasaban por la "plancha" temporales de alta mar, leyendas de la Isla de la Tortuga y otros siniestros parajes de la América Española", reza el capítulo. 

Otra de las grandes novelas de piratas, El Corsario Negro, de Emilio Salgari, se desarrolla en gran parte en Isla Tortuga, donde corsarios, filibusteros y bucaneros han construido una base de operaciones prácticamente inexpugnable.

La lista es interminable y no se acaba en los libros de aventuras. La famosa película Piratas del Caribe, Johny Deep recluta a su tripulación precisamente en la Tortuga.

Ahora, los tesoros han dado paso a la pobreza de los haitianos que pueblan la antaño conocida isla de los piratas.

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